
Estos chiquillos que fueron a rescatar de los llanos de todo Mexico, que nadie daba un peso por ellos al inicio del torneo, han dado el ejemplo de que cuando las cosas se hacen con el corazon, ni las primas economicas, ni los contratos millonarios, ni las exlusividades importan. Fueron a jugar futbol y a divertirse y han hecho historia en el deporte de Mexico jugando como lo que son, los mejores del mundo.
Desafortunadamente lo mejor ya paso y ahora seremos testigos del espectaculo de los directivos donde todo mundo querra colgarse la medalla de un merito que solo es de los chicos.
En fin, felicidades a la seleccion Sub-17 por ganar el campeonato del mundo Peru 2005. Por cierto que la foto me la robe de futbolmexico.
1 comentario:
que sinverguenza.
saludos
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