Bueno pues recientemente me entere que en el DF se esta aprobando (o ya se aprobó?) la despenalización del aborto, lo cual ha causado que varias organizaciones moralistas y religiosas se paren de manos, y a tanto llego el desmadre que hasta el Papa Sidious mando a un emisario para que viniera a meter orden a estos mexicanos revoltosos.La verdad es que cada vez que salen a discusión este tipo de cosas y meten su cucharota esas organizaciones, me causan una gran indignación. En este caso, el asunto puede resumirse en una sola oración. No se trata de estar en pro o en contra del aborto (no creo que exista nadie que diga si yo soy pro aborto que pedo?).
La cuestión es simplemente reconocer que la decisión no debe ser responsabilidad de nadie mas que de la persona afectada. No debe ser la decisión de un iglesia, ni de un grupo político, ni de una organización moralista "profamilia", ni de nadie mas. Y esto es lo único que esta ley debe hacer, y espero que así sea. Remover la autoridad moral del gobierno, y ultimadamente dejar la decisión en la mujer.
Discútanle, excomulguen, revuélquense y pataleen todo lo que quieran, pero nadie tiene el derecho de decidir por una mujer, ni por nadie, lo que esta quiera hacer con su cuerpo y su accidentito o lo que haya sido.
Esta nueva ley, junto con la igual controversial ley de convivencia (esa de que los jotos ya pueden casarse), son claros indicios de que la sociedad avanza, poco a poquito pero ahí vamos. Espero que pronto tengamos noticias similares sobre la despenalización de la eutanasia, que igual buena falta hace.Bueno pues ya puse mi berrinche, ahora vuelto a mi vida luddita, de ignorancia y desconexión mediática voluntaria.


